En 2006, el término poliamor (“muchos amores”) entró en el Oxford English Dictionary.
Poliamor es la filosofía o el estado de estar involucrado románticamente con más de una persona al mismo tiempo, con el conocimiento y consentimiento de todas las partes involucradas.
El enfoque se centra más en la intimidad que en el sexo, y las relaciones poliamorosas, al ser románticas, no tienen por que ser sexuales.
Poliamor en contexto
El opuesto de poliamor es la monogamia, que es algo muy infrecuente entre animales. Entre los seres humanos, la monogamia surgió hace relativamente poco, en gran medida por razones políticas y económicas, más que románticas.
Además de ser el estado natural de la humanidad, el poliamor ha sido reconocido durante mucho tiempo como un estilo de vida alternativo en la subcultura gay, y se está volviendo cada vez más corriente, impulsado por el feminismo, la emancipación gay y la fragmentación de familias y comunidades.
Cuando es una parte importante de la identidad de alguien, el poliamor es más una orientación que una elección o estilo de vida, lo que lleva a demandas de reconocimiento legal y protección para al menos algunas formas de relaciones poliamorosas.
Formas de poliamor
Las relaciones poliamorosas pueden adoptar muchas formas. Pueden, por ejemplo, ser tríos, o quartetos, tal vez una pareja con otra.
La polifidelidad se refiere a una relación cerrada y poliamorosa en la que las partes acuerdan restringirse entre sí, en lugar de tomar a los amantes de fuera.
En algunos casos, puede haber una pareja primaria con uno o más compañeros secundarios que quizás sean más distantes u ocasionales, aunque esto no necesariamente significa que son menos amados.
En otros casos, una pareja puede tener, o querer, relaciones externas, mientras que la otra puede contentarse con la relación primaria.
Las posibilidades y permutaciones son infinitas.
Los compañeros de una pareja, que no son también socios de uno, se refieren en la jerga como “metamours”, y es en el espíritu de polyamory que se los trata con cortesía y respeto, como amigos y no como rivales.
¿Qué NO es el poliamor?
El poliamor no es lo mismo que la poligamia, que, a diferencia de poliamor, esta culturalmente sancionada y codificada, y típicamente toma la forma de poliginia es decir, poligamia en la que un hombre tiene más de una esposa.
El poliamor no son cuernos, o el amor libre, puesto que el foco está en la intimidad y el edificio de la relación, con el conocimiento y el consentimiento de todas las partes implicadas. De hecho, mientras que algunas personas ven su poliamor como una identidad u orientación, otros lo ven más en términos de una alternativa ética a la infidelidad. A pesar de sus dimensiones éticas, el poliamor es más estigmatizado que el engaño. Pero el sexo, si fuera el verdadero objeto del poliamor, podría obtenerse más fácilmente por otros medios.
Finalmente, el poliamor no equivale a la bisexualidad, que no es un requisito previo y no necesita ser implicado. Algunas formas de poliamor pueden involucrar a tres o más personas en la cama juntos, pero otras formas no.
Ventajas del poliamor
La poliamor es menos limitante. Permite gratificar relaciones con más de una persona, sin la necesidad de abandonar una relación por otra, o renunciar a relaciones potencialmente gratificantes.
El amor no es finito como el dinero o el tiempo, sino que crece en el dar: amar más de una persona no es necesariamente amar a cada persona menos, así como amar a dos hijos no es necesariamente amar a cada niño menos.
El poliamor reconoce que las necesidades relacionales de algunas personas están más satisfechas por más de una persona, y, al contrario, alivia la presión de tener que satisfacer todas las necesidades de otra persona. Al crear más espacio alrededor de una relación, puede respirar nuevo amor y nueva vida en la relación.
Debido a que el poliamor no es exclusivo, las relaciones existentes y las amistades son menos propensas a ser abandonadas en favor de una sola persona, llevando a una red social más grande y más fuerte con más recursos, habilidades y perspectivas a las que recurrir.
A diferencia de la monogamia en serie, hay menos incentivo para anular una relación y, por extensión, una parte de nuestra historia, de quiénes somos, simplemente porque ha surgido una más emocionante o conveniente.
