Hacer una buena felación no siempre es fácil y requiere de una serie de puntos a seguir que se convierten en una auténtica guía para aquellas personas que quieran mejorar su técnica.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que debes hacerlo sin miedo. El pene no es el enemigo. Así que lo mejor será empezar con caricias para acabar desabrochando el cinturón, bajarle los pantalones y comenzar a hacer el francés.
Hazlo con ganas
Si haces una felación con ganas eso se notarás en el resultado y por supuesto en el disfrute que serás capaz de proporcionar así que entrégate a ello como si fuera la última vez que lo vas a hacer.
Mírale
Nada como una mirada lasciva para ponerle todavía más a cien. Mientras practicas una buena felación lo mejor será que le mires de modo lascivo así todavía aumentará más su grado de excitación. No te olvides de ir humedeciendo el pene e ir llevándotelo de nuevo a la boca.
Por supuesto, no muerdas. Se trata de chupar, lamer pero no de morder. De lo contrario lo único que conseguirás será hacerle daño y la excitación del momento se esfumará por la ventana.
¿Otros puntos de atención?
Mira si le gusta que le chupen los testículos. Hay hombres a los que les encanta y otros a los que no les gusta nada así que lo mejor será que te asegures antes de proceder a ello. Si le gusta hazlo hasta que consideres, mezclando esto con la acción de chupar el pene. Quedará encantado.
¿Y la técnica?
Para hacer una buena felación tendrás que empezar dando pequeños golpes con la lengua por todo el pene, que se note que tu lengua ha recorrido toda la zona. Métela en la boca y comienza de arriba a abajo y con diferentes intensidades y comienza también a mover el pene con tus manos.
La recta final
Cuando veas que está tan grande ya que va a explotar entonces prueba hacer una garganta profunda. En este punto ten en cuenta que llegará al clímax pronto así que vete preparando y piensa donde quieres que eyacule. Puede hacerlo sobre tu cara, sobre tu boca, en tus senos, culo o vagina. Tú eliges incluso si quieres tragártelo algo que debe ser siempre una decisión tuya (y tomando las medidas de precaución necesarias) pero recuerda que tiene hasta propiedades óptimas para la salud así que quizá sea una gran opción.
¡Ya tienes todos los pasos para hacer el mejor francés natural como nunca!