Orgasmo Anal
Conseguir un orgasmo anal es posible, para ello sólo habrá que seguir una serie de recomendaciones que te permitirán, aunque no lo creas, lograrlo. Anota estos puntos llévalos a cabo y verás el resultado. Hay que tener en cuenta que los orgasmos anales tienen que ver tanto con el físico como con la mente.
Lograr un orgasmo anal será tan sencillo como realizar de manera adecuada la pertinente estimulación de los esfínteres. Es decir, de los dos anillos musculares que rodean el ano. Hay que recordar que es una zona que funciona de manera independiente y que es fundamental que este tipo de sexo se practique con total confianza y con relajación mental.
Lo primero de ello por supuesto es la higiene. El ano debe estar limpio y también conviene que lo esté el recto para que el sexo sea una experiencia placentera. Una vez este punto está aclarado hay que tener en cuenta las posturas que se realizan. Y es que existen varias para el sexo anal, desde la posición ‘del perrito’, hasta por delante, con la mujer sentada sobre él, o en la tradicional posición ‘del misionero’.
En cuanto a la penetración hay que tener en cuenta que puede darse no sólo con el pene. También con el dedo o con algún juguete sexual, si se realizan movimientos lentos y circulares la experiencia será mucho más placentera y las opciones de lograr un orgasmo anal se multiplicarán.
Por supuesto no hay que renunciar a la vez a la estimulación pertinente del clítoris. Mientras se practica el sexo anal si masturbas esta zona será más fácil llegar al clímax.
Es importante a su vez saber controlar los músculos de la pelvis, ya que por medio de las contracciones se estimula de manera más intensa la zona. Por supuesto esto es algo que se debe combinar con las caricias y los estímulos en el resto del cuerpo que también son importantes y mucho a la hora de lograr llegar al orgasmo.
Por otro lado hay que tener en cuenta la intensidad. Y es que el sencillo hecho de que el pene interfiera las contracciones del esfínter del ano durante el orgasmo puede ocasionar que estas resulten más intensas de lo habitual y sean vividas muy placenteras.
No olvides que la zona anal es una de las partes de cuerpo que tiene mayor cantidad de terminaciones nerviosas así que acariciar y tocar el anillo externo será fundamental para lograrlo.