A todos nos gustaría mantener relaciones sexuales durante horas, al menos, de vez en cuando. Pero hay personas que incluso han llegado a tener relaciones de ocho horas. Si quieres lograr tú también esto debes aprender de ellos una serie de aspectos. ¡Toma nota y lo lograrás!
En primer lugar debes tener cuidado con las expectativas. Si pones el listón muy alto y te imaginas una serie de aspectos que realmente nunca se han producido estás dejando menos espacio para que aparezca el placer.
Piensa que las expectativas que te estás imaginando están probablemente fundadas en la televisión y las películas más que en la realidad y olvidarte de estas comparaciones irreales sólo hará que te concentres en lo que verdaderamente estás viviendo. Sólo de ese modo podrás controlar mejor la lentitud o velocidad de tu placer.
Conocer tu cuerpo es otra de las claves que te permitirán tener una sesión mucho más placentera. Y es que cuanto más conoces tu cuerpo mejor podrás hacer tus peticiones a tu pareja durante el acto sexual. Además en el caso de que tengas sexo Tántrico: la exploración de tu propio cuerpo para comprender mejor los puntos a través de los que llegas al placer.
No tengas prisas en el sexo, ni durante el coito ni en los juegos preliminares. Tu objetivo ha de ser penetrar tres veces por cada 30 que harías normalmente sólo así lograrás verdaderamente aguantar todo este tiempo. De este modo, conseguirás disfrutar plenamente del instante.
Ten en cuenta que si te distraes durante la sesión de sexo estarás poniendo en peligro tu conexión. Así que si sientes que tus pensamientos se apartan, céntrate en lo que estás sintiendo y experimentando en ese momento y limita todo tipo de distracción.
Por supuesto aleja tu teléfono. Y es que aunque parezca una obviedad 1 de cada 5 personas llegan a comprobar sus teléfonos mientras están teniendo relaciones sexuales.
Además no olvides que uno de los aspectos fundamentales para que el sexo Tántrico funcione consiste en querer verdaderamente a tu pareja. Piensa en las cosas que hacen maravillosa a tu pareja.
No te olvides de abrir la mente cuando de sexo se habla. No todo tiene que estar relacionado con los genitales, y no todo se ha de centrar en el orgasmo. Piensa en el juego previo, en masajes, etc.